viernes, 25 de noviembre de 2016

Tecnologías Educativas como Herramientas Innovadoras dentro del Campo Académico

En todos los niveles, la educación se transforma atravesando cambios significativos de paradigmas, la concepción no se orienta solo en la enseñanza aprendizaje como transmisión y observación, actualmente, la orientación es hacia el modelo activo y participativo, permitiendo incluso la utilización de nuevas estrategias y herramientas para lograr el aprendizaje significativo. De forma genérica, se puede decir que la educación, corresponde al proceso multidireccional, mediante el cual se adquieren competencias, costumbres y formas de actuar y de ser, con ello, se promueve el desarrollo personal que permite la integración en la sociedad. Para el filósofo Jean Piaget, la principal meta de la educación es crear hombres capaces de hacer cosas nuevas y no simplemente de repetir lo que han hecho otras generaciones: hombres creadores, inventores y descubridores. La segunda meta de la educación es formar mentes que puedan ser críticas, que puedan verificar y no aceptar todo lo que se les ofrece.
Como un elemento importante dentro del desarrollo alcanzado a la fecha en el ámbito educativo, se encuentran las tecnologías educativas o las tecnologías aplicadas a la educación. Las nuevas tecnologías han tomado mucho protagonismo en la sociedad, pero a la vez en la educación. Hoy nos enfrentamos a una nueva era educativa basada en computadoras, ordenadores, internet, etc., que han permitido que en la actualidad la educación tome un rumbo diferente, y que los sistemas educativos cambien (Alves, 2003). La incorporación de estas herramientas en la educación ha repercutido incluso en el diseño de los modelos educativos, en los cuales se considera a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como elementos fundamentales dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. En ese sentido, las exigencias actuales conllevan a que sea necesario valerse de diversas estrategias para educar tanto en la tecnología como por medio de ella.

Cabero (2002), citado por Barroso (2003), comenta que aun cuando los cambios en la educación son más lentos que en otras instituciones y sectores de la sociedad, no se puede pasar por alto que en las últimas décadas se ha tenido un cambio significativo no sólo en lo que respecta a la reforma de los métodos, contenidos y estrategias docentes, sino también en los recursos didácticos empleados por el profesor.




La tecnología educativa está basada en la teoría general de sistemas, y proporciona al educador distintas herramientas para la planificación y ejecución de las tareas, empleando recursos tecnológicos con la intención de apoyar los procesos de enseñanza - aprendizaje, con lo cual se pretende maximizar el logro de los objetivos educativos y ampliar la efectividad del aprendizaje. Olguín (2012), refiere que la tecnología desde el plano educativo comprende el resultado de la aplicación de distintas concepciones y teorías educativas para la resolución de un amplio espectro de problemas y situaciones referidos a la enseñanza y el aprendizaje, apoyadas en las TIC.


Ahora bien, el cambio no debe centrarse solo en la sustitución del papel y el lápiz por el ordenador y la impresora, sino, en la forma en la que se utilizan las herramientas. En ese sentido, el cambio en las metodologías educativas, nos lleva a pensar que no se deben utilizar las nuevas herramientas con métodos tradicionales, por lo cual el docente debe estar preparado para afrontar de manera apropiada el reto, ofreciendo metodologías educativas creativas e innovadoras.





Rol del Docente en la Era Tecnológica
Un aspecto fundamental que se debe considerar dentro de la educación basada en teorías tecnológicas y sistemáticas, es que la labor del docente no queda relegada, ni es sustituida por un computador u otros equipos tecnológicos, quien piense esto incurre en un grave error. No existe máquina alguna que pueda suplantar al ser humano como un ser integral. Las máquinas son únicamente herramientas que facilitan la vida del hombre. El docente del siglo XXI debe ser una persona con una amplia alfabetización tecnológica y con dominio de los recursos y los medios digitales para que pueda hacer uso de los mismos de forma adecuada y en pro de la educación.



Actualmente nos enfrentamos a dos posiciones diferentes en los docentes con respecto a las tecnologías, por un lado, se encuentran los docentes “tecnofílicos” que son los que piensan que la tecnología brinda muchos beneficios que facilitan el proceso de enseñanza - aprendizaje. Por el otro, están los docentes “tecnofóbicos” que rechazan totalmente las tecnologías argumentando que no ayudan en el proceso de aprendizaje y que más allá de eso, entorpecen la educación.

Los sistemas educativos deben inducir a que los facilitadores de conocimientos guíen el proceso educativo conforme a la cultura de su tiempo. Esto debe conllevar a la superación de los prejuicios con respecto a las capacidades tecnológicas e incentivar a los docentes a que colaboren en la formación de los alumnos conforme a los nuevos tiempos, que indudablemente están rodeados de recursos tecnológicos de diversa índole.

En ese sentido, la verdadera transformación parte del hecho de que el docente como primer punto, debe reconocer que estamos en una era tecnológica, que exige un pensamiento crítico, creativo, innovador y positivo frente a la implantación de herramientas tecnológicas en los programas curriculares. Esto dará pie para que los procesos educativos pasen de lo tradicional a lo dinámico, convirtiendo además en un método eficaz para desarrollar en los estudiantes aprendizajes significativos.

La actitud del docente en relación a las Tecnologías de la Información y la Comunicación debe además permitir al estudiante ser activo y no pasivo dentro de su proceso de formación, es decir, que deben ser capaces de construir su propio conocimiento y de adquirir un aprendizaje significativo. Para ello, el docente debe fomentar la lectura crítica y reflexiva, permitir la participación y el uso libre de la imaginación, inducir hacia la reflexión y el espíritu investigativo, y se enseñar cómo puede administrarse de manera correcta no solo el tiempo de estudio, sino además el tiempo libre de los alumnos.

Reflexiones Finales

En un rol tan importante en el desarrollo de la sociedad como el del educador, considerando que debe estar realmente preparado para para ser un buen guía y orientador, es sumamente importante tomar en cuenta que los conocimientos de hoy no pueden ser los mismos que los conocimientos de mañana, por ello el docente debe estar presto a la evolución, sabiendo que debe aprender a aprender. En tal sentido, la actualización de los procesos debe ser permanente.  

Por otra parte, se debe adquirir una buena alfabetización tecnológica, la cual no solo implica una serie de cambios institucionales, si no también cambios en las formas de llevar a cabo la transmisión y adquisición de los conocimientos. Demandando así la transformación con respecto a los mecanismos de gestión educativa y las estrategias que se emplean para llevar a cabo el proceso de enseñanza –aprendizaje.

Cristina Rojas


Referencias   
Barroso Osuna, J, (2003): Las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación y la formación del profesorado universitario. III Congreso Internacional Virtual de Educación. Abril, 2003.
Olguín, E. (2012). Generalidades de la Tecnología Educativa. México: UAEH. Recuperado de http://cvonline.uaeh.edu.mx/Cursos/Maestria/MTE/Gen03/Tec_educativa/Unidad%201/GeneralidadesTecnologiaEducativa.pdf